Identificar un incumplimiento de un requisito ("no conformidad"), analizar sus causas, determinar y aplicar acciones correctivas para evitar la repetición de esas causas. Ésta es la base de una de las herramientas clave que tienen los sistemas de gestión modernos, para aprender de nuestros errores, para mejorar nuestro desempeño, para ser mejores.
Cualquier persona que haya leído atentamente el párrafo anterior habrá notado que olvidamos mencionar un paso clave del proceso: VERIFICAR LA EFICACIA DE LAS ACCIONES APLICADAS para evitar la repetición del incumplimiento, la falla, la no-conformidad.
Si la acción no es eficaz (o sea que no cumple con su objetivo) la causa volverá una y otra vez; y esto sucede en todo tipo de Organizaciones: grandes o pequeñas, con o sin fines de lucro, estatales o privadas, de manufactura o de servicios. Por eso sucede también -claro- en el Sistema educativo argentino: cuanto más recursan los mismos contenidos los alumnos que repiten, obtienen peores resultados. La prueba Aprender realizada recientemente entre los estudiantes argentinos del último año de secundaria lo mostró con claridad, el que sigue es un resumen del análisis de la "eficacia" de las acciones aplicadas:
