domingo, 13 de noviembre de 2011

Agricultura: ya hay 5 certificaciones en el país


La trazabilidad del proceso productivo es uno de los desafíos y, a la vez, una gran apuesta que tiene la agricultura por delante. La posibilidad de demostrar la gestión ambiental responsable y que ello quede documentado, fue la idea que lo tentó a Julio Torrego para ajustar todo lo que implica el procedimiento agrícola en El Suri y proceder a la certificación de su campo. Este campo que está entre los pioneros de la Agricultura Certificada que impulsa AAPRESID, es el quinto a nivel nacional y el primero en el NOA.

Torrego es profesional agrónomo y productor en la localidad de Isca Yacu (piedra con agua, en quechua), en el centro oeste de la provincia de Santiago del Estero. Esta localidad, muy cercana al límite interprovincial con Tucumán y a la localidad santiagueña de Pozo Hondo, está en una zona de aguas surgentes, comenta el técnico, en diálogo con Clarín Rural .

A partir del momento en que Torrego decidió encarar el proceso de certificación de El Suri, un campo de 1.500 hectáreas, hace dos años, pensó en dos metas claras, según explica: “El primer objetivo era que la certificación me permitiera hacer una rápida mejora interna, y el otro es que, gracias a que todos mis procesos están documentados y protocolizados, puedo pensar en una rentabilidad diferencial”.


Dólares y sistema de gestión



"Es sabido que parte del arte de gestionar consiste en actuar sobre las causas que originan los problemas o, mejor, prevenirlos, y no sobre los efectos. En términos actuales, varios de los desajustes que ahora saltan venían de bastante antes", dice un artículo publicado el 12/11/11por el diario Clarin sobre los dolores de cabeza que tiene últimamente el gobierno relacionados con la demanda de dólares.    Y -como se suele hacer con frecuencia-  atacan los efectos, no sus causas.


Y sigue el artículo:  "Algunos funcionarios del área económica, el propio Gobierno, podrían ser asimilados a aquellas personas que van internándose cada vez más en el interior de una caverna y, cuando vuelven la mirada hacia atrás, advierten que la salida ha quedado muy lejos.  Está a la vista que la seguidilla de decisiones, de trabas y maniobras de lo más diversas, pensadas para acorralar la fiebre cambiaria y la especulación financiera, no han provocado el efecto que se buscaba, sino lo contrario. Como en el caso de la caverna, es posible desandar el camino, pero no estará libre de riesgos".
Nada nuevo bajo el sol.




Referencias del artículo publicado:


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